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miércoles, 17 de febrero de 2021

La escuela la hacemos entre todxs

                                                               BIENVENIDXS


LES REGALO ESTE CUENTO PARA QUE CADA UNX TENGA A MANO SU PROPIA LLAVE... ¿Y VOS QUÉ PUERTAS VAS A ABRIR?

La llave de Josefina

Hay gente que no tiene paciencia para leer historias.

Acá se cuenta que Josefina iba caminando y encontró una llave. Una llave sin dueño. Josefina la levantó y siguió andando.

Seis pasos más allá encontró un árbol. Con la llave abrió la puerta del árbol y entró. Vio cómo subía la savia hasta las ramas y subió con la savia.

Y llegó a una hoja y a una flor. Se asomó a la orilla de un pétalo, vio venir a una abeja y la vio aterrizar.

Con la llave, Josefina abrió la puerta de la abeja y entró.

La oyó zumbar desde adentro, conoció el sabor del néctar y el peso del polen.

Y voló hasta un panal.

Con la llave abrió la puerta del panal, abrió la puerta de una gota de miel y entró y goteó sobre la zapatilla de un hombre que juntaba la miel.

Hay gente que en esta parte ya se aburrió y prende la tele. Pero la historia dice que, con la llave, Josefina abrió la puerta del hombre y entró. Y sintió lo fuerte que quema el sol y cómo se cansa la cintura y que el agua es fresca. Y, con la mano del hombre, acarició a un perro común y silvestre.

Con la llave, Josefina abrió la puerta del perro y entró. Y les ladró a las gallinas, al gato y al cartero. Y después abrió la puerta del cartero, del gato, de las gallinas, de las limas para uñas, de las tortas de crema, de los banquitos petisos y de los grillos.

Hay gente que, a esta altura, ya se fue a tomar la leche. Pero la historia dice que, cuando estuvo segura de que esa llave abría todas las puertas, Josefina abrió la puerta de Josefina y entró.

Se sentó en el banquito petiso y, con la lima para uñas, se puso a hacer otra llave distinta a la primera, pero igual.

Después se quedó sentada en el banquito, pensando. Josefina quiere elegir a quién darle la segunda llave. Porque no es cuestión de entregársela a cualquiera.

PortadaPero si vos todavía estás ahí, si no prendiste la tele y no te fuiste a tomar la leche... acá la tenés, tomala. Porque dice Josefina que la llave es tuya.


AUTORA:Iris Rivera

Extraído, con autorización de la autora, del libro Sacá la lengua (Buenos Aires, Editorial El Ateneo, 1999; colección Cuenta conmigo).